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Entrega de la 5º Talla: Primer ataque de los normandos a Coruña

Siguiendo el orden cronológico de la historia de A Coruña a través de los dibujos de las Tallas del Salón de Plenos o Capitular del Ayuntamiento dibujados por el artista gallego José Ramón y llevados a cabo por el ebanisa Ladislao Stern, llegamos a la quinta Talla que hace referencia al primer ataque de los normandos/vikingos a la ciudad.

En el pasado se utilizó el término «normando», refieriéndose en este caso a un grupo racial o nacional concreto, pero que presenta el problema de ser ambiguo ya que sirve también para designar a los habitantes de Normandía (Francia).

En principio, el término » normandos» no haría referencia a los habitantes de los países nórdicos ocupados durante dicho período en la agricultura y comercio, ya que en la propia Escandinavia el vocablo «vikingo «designaba a quienes componían una expedición marítima de saqueo a tierras lejanas («ir de viking»), a pesar de que el resto del año se dedicasen a esas otras actividades.

El estudio de los ataques vikingos a Galicia durante los siglos IX-XII es un tema complejo debido a la falta de datos sobre el mismo.

Las crónicas del Rey Alfonso X el Sabio son una fuente muy importante de información al tratar de conocer las características de los ataques vikingos en Galicia.

Los describe como guerreros invencibles, de una gran fortaleza, paganos y crueles, hombres del norte o “lordomani” como los denominaban los cristianos de Hispania. En otros lugares de España, en concretoen Al-Andalus eran llamados «al-madjus» o infieles adoradores del fuego.

Los pueblos que habitaban Escandinavia se habían convertido en una potencia naval, comercial y militar, lanzando periódicas expediciones comerciales de saqueo y conquista principalmente contra la costa del océano Atlántico, pero también ascendiendo por el curso de los ríos hasta los lugares que pretendían saquear. Llegaron hasta puntos tan alejados como el Mediterráneo y entre los lugares que visitaron se encontraba Galicia, que ellos denominaban Jakobsland (Tierra de Santiago).

Eran fundamentalmente guerreros navegantes que desde finales del siglo VIII hasta casi el siglo XII atacaron y devastaron las orillas atlánticas de Europa occidental.

Los que llegaron a Galicia eran procedentes de Dinamarca, vinieron con una flota de unas cien naves atraídos por el oro y las riquezas que los romanos dejaron como legado. Su fin último era asentarse en Santiago de Compostela a la que consideraban la tierra de Jacob y para conseguirlo atacaron durante años nuestras tierras.

Los ataques, oleadas o incursiones vikingas a Galicia fueron cuatro, intermitentes entre los siglos IX y XII.

En concreto, A Coruña era conocida como Farum Brecantium, sufrió el primer ataque de los piratas del norte de Europa en el año 844. En aquel entonces sólo existía la Ciudad Vieja y los normandos eran un pueblo desconocido en España.

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Dibujo realizado por el artista gallego José Ramón para la Talla de » Los vikingos en Coruña» del Salón de Plenos del Ayuntamiento

Durante su estancia en la zona debieron explorar y saquear el territorio aunque, acostumbrados a la opulencia de los monasterios y ciudades francesas, parco botín debieron encontrar ya que poco debía quedar de la antigua ciudad romana de Brigantium, asentada en lo que hoy es la Ciudad Vieja, y las iglesias eran pequeñas.

Los normandos, atraídos por el faro, que aún se conservaba entero con su rampa interior de subida, ascendieron hasta la cúpula que la coronaba, destrozaron el espejo que la Torre tenía arriba y que debió ser utilizado por los romanos como mecanismo de iluminación o de señales.

La segunda tuvo lugar 14 años después, entre los años 858 y 861 con el objetivo de llegar a Santiago de Compostela, tras navegar por la Ría de Arousa con sus barcos y durante el reinado de Ordoño I, los vikingos consiguieron saquear la diócesis de Iria Flavia y cumplir el objetivo de llegar a Compostela.

A pesar de que los habitantes pagaron un pequeño tributo para evitar el saqueo, los vikingos continuaron asediando Santiago, que declararon en estado de sitio. El ejército dirigido por el Conde Pedro levantó el estado de sitio y consiguió no sólo derrotar a los vikingos sino destruir 38 de sus barcos.

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Talla referente al Primer ataque vikingo realizado por el ebanista Ladislao Stern para el Salón de Plenos del Ayuntamiento

La tercera entre el 951 y el 971 cuando los vikingos reaparecieron de nuevo y saquearon la costa gallega, llegando incluso en el año 964 hasta Mondoñedo donde el propio obispo Rosendo tuvo que hacerles frente.

En los años siguientes las ciudades se reforzaron en previsión de nuevos ataques, siendo la última invasión la más larga y se extiende desde el año 1008 hasta el 1038.

Sin embargo, la avaricia vikinga les jugó una mala pasada, un ejército del Rey Ordoño I al mando del conde Pedro Theon llegó a la ciudad y derrotando a los vikingos con la consiguiente derrota de 38 de sus naves y les obligó a retirarse de Galicia.

Durante el reinado de Ramiro I comenzó el acoso y derribo por parte del pueblo vikingo. Una flota de 150 barcos procedente de Escandinavia asaltó y saqueó algunas aldeas del norte de España.

Las tropas del Rey Ramiro I de Asturias rechazaron a las escandinavas y éstas se marcharon de la zona para volver unos años después.

Los supervivientes de la batalla continuaron su viaje hacia el sur de la costa gallega saqueando pueblos y ciudades durante el recorrido.

Hacia el 25 de agosto, con unos ochenta o cien barcos, la flota vikinga decidió después continuar por la costa atlántica en su camino hasta Cádiz, pasando por Lisboa, donde atracaron para asediar la ciudad.

El 1 de octubre llegaron a Sevilla, reino del Al-Andalus donde existía un reino cargado de riquezas: el emirato de Córdoba.

Tras diversos combates, en noviembre los que sobrevivieron retornaron a sus tierras del norte.